Hay personas en todo el mundo que con sus acciones cotidianas provocan destrucción, miseria, dolor y hasta muerte. Esas personas, que tienen nombre y apellidos, y tienen familias, hijos, nietos, hermanos, padres y madres, hace unos años, decidieron apostar (porque de eso se trata en el fondo, de apostar) por engañar a gente humilde, sobre todo en EEUU, hipotecándolas de por vida, y sabiendo casi con total seguridad que jamás podrían devolverles lo prestado, con el único propósito de recuperar, vía pagos mientras éstos pudieran afrontarlos, via embargos cuando ya estuvieran hundidos, bastante más de lo prestado, recuperando la vivienda y revendiéndola, ya que preveían que esta habría incrementado su valor. Era, al parecer, una práctica legal. No había nada delictivo en ella. Esos señores, con la aprobación de otros señores que trabajaban en las agencias de calificación, desde sus bancos y agencias, difundieron esas hipotecas por todo el mundo, donde otros señores, esta vez ya con nuestros ahorros, es decir, CON NUESTRO DINERO, tomaron la decisión de comprarlas, oliendo el negocio redondo al que podían acceder. A todos ellos, la jugada no les salió bien del todo. Esos señores, todos, cuando la jugada les falló, lejos de afrontar con elegancia la derrota, como cualquier tahúr haría, lloriquearon, amenazaron, presionaron a los gobiernos, para que otra vez CON NUESTRO DINERO pudieran remontar pérdidas y no colapsar el sistema. Multitud de opiniones "científicas" les avalaban. Y se hizo, como no.
Esos señores, en ningún momento dejaron de estar entre la clase pudiente, no tuvieron que abandonar sus casas ni sus fortunas, no dejaron de ganar dinero, no fueron a la cárcel, no pagaron por ello.
Y a continuación, con nuestro dinero, con el que les dimos para que reactivaran la economía, y que nos provocó una deuda dificil de remontar, esos mismos señores recompraron esa deuda, especularon con ella, volvieron a presionar a gobiernos y políticos, amenazaron con el infierno si no se recortaba el estado del bienestar....y lo volvieron a conseguir. Muchas opiniones "científicas", a pesar de que la evidencia parecía demostrar lo contrario, avalaban sus peticiones. Todo esto, esos señores, lo han hecho con nuestro dinero, bien por la vía institucional, a modo de ayudas, bien sirviéndose del capital que todos aportamos a la banca, empresarios, autónomos, trabajadores, hasta parados.
Cada fondo de pensiones, cada nómina domiciliada, cada libreta de ahorro infantil, cada subsidio de desempleo, cada pensión, en parte, está destinada a este tipo de inversiones, sumamente rentables.
Lo hacen, eso dicen, por el bien de sus clientes. Lo hacen, eso dicen, porque el mercado es muy duro y la gente hila muy fino. Hasta algunos políticos, no se si con poca prudencia o con excesiva confianza en la estulticia del electorado, lo han apuntado: el mismo Zapatero se refirió a los fondos de inversión como grupos de personas de todo tipo, trabajadores, pensionistas, etc. Y no le faltaba razón, pues es con nuestros dineros con los que se invierte, se especula, se gana...
Estos señores, han descubierto, además, que es muchísimo más rentable invertir (¿especular?) con deuda de los países, con armamento legal o ilegal, con alimentos en la Bolsa de Chicago, que en economía productiva, por tanto, al tiempo que ganan muchísimo más dinero, lo hacen a un coste mucho más bajo y corriendo muchos menos riesgos. ¿No es eso lo que se espera de cualquier empresa?.
Ellos ni están en la cárcel por ello, ni lo estarán puesto que sus prácticas son legales. Los grandes lobbys que les apoyan, o que directamente les pertenecen, obran de la misma forma, y apoyan las mismas tesis. Y lo hacen con nuestro dinero, al menos en parte, es decir: con nuestra complicidad y anuencia. Estamos finaciando en cierto modo a personas que presionan para que nos quiten lo público, para que en lo privado las condiciones laborales sean más precarias, para que se incremente aterradoramente el número de parados, para que día a día aumente el número de pequeños empresarios y autónomos que se ven obligados a entrerrar sus sueños y su trabajo bajo la losa del capitalismo más salvaje.
Lo hacen con nuestro dinero.
A mí un dia me dio por pensar en estas cosas, me pregunté cuántos euros de los pocos que tengo en el banco van a financiar empresas, autónomos, etc, y cuantos se dedican a invertir en fábricas de bombas racimo, en la bolsa de alimentos de Chicago, generando si hace falta inmensas hambrunas en África, cuántos se emplean en presionar a gobiernos soberanos con su deuda, generando pobreza, miseria, hambre, dolor y muerte en todo el mundo...
A esos señores, banqueros, especuladores, consejeros delegados, economistas que avalan estas "soluciones" sin pestañear, nadie les va a castigar legalmente, puesto que no es ilegal lo que hacen, pero estos señores pueden encontrarse con la horma de su zapato si les mengua el chorro del dinero por una de sus tuberias, aunque sea la más estrecha de todas
Os aconsejo que os hagáis seriamente estas preguntas, que seguramente, ya que somos muy inteligentes cuando queremos, os llevaran a otras tantas dudas, y quizás a otras reflexiones...y os preguntéis si merece la pena ganar un punto más de interés, una cazuela o una radio pensando que en esa lucha por tus ahorros puede resultar seriamente herida gran parte de la población más desfavorecida...incluso, y esto el lo realmente paradójico, tú mismo, o tu familia, o tus amigos.
Si la respuesta es que sí os merece la pena, seguid así, pero volvedlo a pensar cuando veáis que os afecta más directamente el paro, la jubilación, la falta de prestaciones sociales... Si es no, o tenéis dudas, pensad que hay alternativas, y están tan al alcance de vuestra mano como éstas que os están ofreciendo "vuestros" banqueros de toda la vida. Que no son la panacea ni mucho menos, pero sus planteamientos son algo más respetuosos con el mundo en general.
Triodos Bank
Banca Ética
Fiare
y muchos, muchos más. Y si éstas alternativas no os parecen correctas, pero estáis de acuerdo con mis planteamientos, sería muy gratificante que aportarais algunas otras.
Tal vez, como tenderos (de dinero) que son, aten cabos y -aunque solo sea por la mezquindad que les mueve la mayoría de las veces- se den cuenta del mensaje que les lanzamos sus clientes.
Porque, aunque nos comportemos como sus esclavos y nos traten como a tales, lo que en relidad somos es sus clientes. No lo olvidemos.
Si nosotros queremos, ellos cambiarán o tendrán que desaparecer.
1 comentario:
Si llevara sombrero, me lo quitaría.
Un artículo magnífico.
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