Me callo, me largo y ...

Los mercados han penalizado la indecisión de Trichet frente a la compra de deuda por el BCE, parece ser que alertados por el sicólogo ese de "Miénteme". Se demoró una milésima de segundo más en contestar a una pregunta-trampa, lanzada como si nada por María Patiño, acerca de la cuenta de su señora en el super de la esquina. Confundiendo una deuda con otra, Trichet pestañeó, y automáticamente la prima de riesgo (que no es una señora, pobre, es un dato) subió por encima de 400. Esto cuesta al Estado Español montones de millones de euros al sacar a subasta deuda justo después del movidón.

Nos cuentan ésta u otras razones similares para explicarnos el por qué de las finanzas y lo creemos a pie juntillas. Luego, vamos por el parque, vemos un banco con el cartel "recién pintado" y tocamos con la mano, cual modernos santotomases. Yo tengo una definición para este comportamiento: SOMOS GILIPOLLAS. Lisa y llanamente, gilipollas. Item más, hay montones de personas (llámales personas, llámales analistas) que se ganan un sueldo trenzando este tipo de explicaciones y soltándolas día a día, semana a semana, mes a mes...sin que nadie se haya molestado en hacer bueno eso de "para eso están las hemerotecas" e ir comprobando cómo sistematicamente se han ido equivocando, día a día, mes a mes, año a año...

Por escaquearse en el desayuno, a un funcionario medio de este país se le puede llegar a lapidar (no se hace porque está perseguido legalmente, al menos de momento, no por falta de ganas). Por equivocarse en los cálculos, las interpretaciones, las predicciones, las proyecciones, a estos pavos no se les toca un pelo. se les escucha día a día, se les lee, se comentan sus comentarios y, y ahora viene lo bueno, se siguen dando por buenas sus explicaciones. Yo con diez años le daba mejores excusas a mi padre, y la mitad de las veces, no colaban.

Especulación, no hay otro motivo: ES-PE-CU-LA-CIÓN. Es fácil, repetid conmigo, los mercados se han dado cuenta de que la deuda de los países es cosa buena para una nueva burbuja, a falta de ir puliendo temillas como los alimentos. De momento, parece que da pasta. Mucha pasta. Y la recua de estultos que pretenden convencernos de que la cosa consiste en hacer los deberes, quitarnos de en medio el estado del bienestar, arrasar con los funcionarios, recortar gastos y no tocar nada referente a ingresos, estad seguros, tienen muy buenas razones para ello. Lo he dicho no hace mucho, será apasionante, por ejemplo, ver cuanto tardan Zapatero y Salgado en acceder a jugosos puestos de asesores en la siempre eficaz empresa privada. Todos tiene sus motivos. Los Bancos, porque necesitan ganar maaaaaaaaas, las empresas porque necesitan ganar maaaaaaaaaas, los analistas porque este sistema, si no lo cuestionas, te permite ganar maaaaaaaaaaas.

Hasta aquí bien, pero...y todos los hombres y mujeres de buena fe que intentan convencerte de todas estas cosas, de que no hay otra solución, o de que hay que aumentar a tope esta solución, de que los sociatas no han sabido hacerlo, o de que los sociatas han tenido mala pata y les ha tocao la piñora...en fin, todas estas personas que no quieren, no pueden, no saben...o simplemente, les aterroriza mirar para otra parte.

Yo antes me cabreaba, como lo hacía con todos los que -emulando a historiadores de tanto nivel como Pío Moa (que creo que está nominado para el Nóbel o así)- me cuentan las cazurradas esas sobre la Republica y la guerra civil (eso de que la república era mala malísima, que mataban gente por las calles, que te prendían fuego por ser creyente, y que luego pues que tampoco lo de franquito era para tanto...).
Ahora no, ahora hago lo que hacía cuando era un chaval y me querían explicar cosas que yo entendía mejor que mi "maestro".

Me callo, me largo y me descojono.

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