El gran líder

Ya está. El gran líder ha hablado. Con esa inmadurez blanda y taimada, que oculta a duras penas su verdadera cara (se le escapan contínuamente pequeños gestos que le muestran en realidad, tal y como es). Con ese tono gris y poco original que le caracteriza y que desde el insigne Aznar parece del gusto de la población en general. Con esa ristra de eslóganes breves y fáciles de entender, a la altura -sin duda- de su electorado. Con la eterna dicotomía bueno-malo, gente sacrificada en pos del bien común, frente a millones de personas que sólo buscan sus intereses y los de su partido. Buenos ciudadanos, gente de bien, frente a degenerados, aprovechados...

No hace mucho, en una contestación a otra entrada de este blog, un amigo me preguntaba si era capaz de nombrar a tres buenos políticos. Bien, en este momento, políticos en activo, pues la verdad es que no. Y el gran líder es un ejemplo e lo que digo. Ya no hay grandes líderes, porque ahora, de nuevo, como otras veces ha pasado, los grandes líderes se han apartado y han dejado la plaza a los amos, a quienes de verdad cortan el bacalao. A quienes se parten la caja cuando se convocan elecciones, porque están seguros de que a ellos ni les va ni les viene quién venza en ellas. Porque venza quien venza, ellos siempre ganan, y nosotros siempre perdemos.

Por eso, el gran líder, resulta aún más patético si cabe. Porque no manda nada, aunque lidere mucho, si es que lo hace. Que no. Que no lidera. Porque al gran hombre le salen respondones y respondonas por doquier. Se le amontona la faena.

Ahora, queda mucho por delante, queda la campaña, quedan las tertulias de gente sesuda y grave que siempre dicen lo mismo, y siempre dan los mismos razonamientos, quedan las apuestas, queda el juego, queda tenernos entretenidos con estas cosillas para que sigamos sin darnos cuenta de:

1.- Quién corta realmente el bacalao
2.- Por qué siempre cortan los mismos el bacalao
3.- Quién se lo come
4.- Para quién son las migajas que sobran

Algunos, espero que no muchos, se frotan las manos con esto de la democracia (ellos casi la están descubriendo, y desde luego que no la aplican en sus organizaciones), es un gran divertimento. No hay nada como ver al populacho entretenido en elegir qué marioneta van a usar ellos los próximos años.

Mensaje a Occidente. Por Verdad Radical



Entretener a los que mueren de hambre en África con migajas, para luego seguir dejando que mueran, es tortura.








"Homeless", Paul Simon y Ladysmith Black Mambazo 

Lo privado y lo público

Hace algunos años, no demasiados, una serie de bancos americanos -privados- en la constante búsqueda de la eficiencia y el servicio al ciudadano que caracteriza a lo privado, deciden empezar a especular con las después llamadas "hipotecas basura". Esto no la hacían por codicia, no lo hacían por incrementar astronómicamente sus beneficios, lo hacían por dar cobijo a los desheredados que de otra manera no habrían podido acceder en sus tristes vidas a una vivienda. Muchos otros bancos de todo el mundo -privados- compraron esas hipotecas a buen precio, dado que las agencias calificadoras americanas -privadas- las pusieron muy bien. Los bancos -privados- no adquirieron estos productos por codicia ni nada por el estilo. Obviamente, lo hicieron por el bien de sus clientes, pequeños ahorradores, en su mayoría jubilados, viudas, huérfanos...en fin, cumplieron como siempre una gran labor social.

¿Qué hacían mientras las administraciones -públicas- de los estados?. Pues básicamente, lo que siempre se les ha pedido, molestar lo menos posible. En concreto, en nuestro país, facilitar a todo promotor -privado- y constructor -privado- y banco -privado- la labor, fruto de lo cual la construcción de viviendas era la repera, era nuestro tesoro, nuestro maná. ¿Facilitó esto a los jóvenes o menos desfavorecidos el acceso a una vivienda digna a un precio digno, como era de esperar?. Pues no, pero ocurrió algo mejor, les facilitó el acceso a una hipoteca de por vida, con todas las facilidades para poder pagar a precio de palacio una vivienda de chicha y nabo. Así todo ganaron. Los que no tenían acceso a la vivienda, y los promotores -privados- constructores -privados- y bancos -privados-.

¿Y qué pasó un dia?, que por diversas razones, a esos grandes bancos -privados- se les torció la cosa. Algunos grandes, como Lehman Brothers -privado- quebró. Y muchos, pero muchos muchos muchos en todo el mundo (no sabremos nunca ni cuantos, ni cuanto, porque al ser privados, eso es una información que no nos interesa) quedaron con el culete al aire. ¿Qué decían mientras tanto los grandes economistas, los medianos economistas o los mindundis de tertulianos o enteradillos en el mundo?. Lejos de admitir la equivocación, se limitaron a acentuar la necesidad de seguir con lo mismo...excepto con un pequeño matiz: quizás no les daría tanto asco lo público, a lo mejor sería conveniente recurrir a los dineros públicos para enmendar el asunto.

Entonces,  las administraciones de todo el mundo hicieron caso a tan sesudos señores y señoras, y de nuestros presupuestos que no iban nada mal por cierto, cogieron y cogieron y cogieron....y repartieron y repartieron...hasta que, por fin, consiguieron que tuviéramos déficit. Había que seguir funcionando, claro. ¿Cómo hacerlo? Recurriendo a donde está el dinero, a los bancos -privados- de todo el mundo. Menos mal que los bancos -privados. volvían a tener dinero -público- a muy bajo interés o gratis. Así, a la par que nos solucionaban la papeleta, ellos se iban poco a poco enriqueciendo. Imaginaos sino a las pobre viuda, huérfanos, etc.

¿Qué decían mientras tanto los grandes economistas, los medianos economistas o los mindundis de tertulianos o enteradillos en el mundo?. Pues que lo público es ineficiente, que tenemos una deuda insostenible, que hay que recortar salarios de empleados públicos, que a dónde vamos con esta sanidad despilfarradora...

¿Y los empresarios -privados- qué hacían y decían? Bueno, los empresarios, los grandes, funcionaban a base de créditos, eso parece que es eficiencia. Los créditos se cortaron de raíz, ya que los bancos -privados- encontraron mejor negocio comprando deuda de los países. ¿Y que hicieron los empresarios -privados- entonces? Lo fácil hubiera sido exigir a las administraciones que a su vez presionaran a la banca -privada- para que soltaran la pasta -pública-. Pero un empresario tiene que medir el bien de todos, también el de los bancos. Entonces, lógicamente, pidieron recortes sociales, salariales, etc.

¿Qué ha ocurrido mientras?
Grecia necesita un segundo rescate, EEUU está endeudado hasta las cejas, España lo pasa fatal...pero estos son países, no son empresas privadas ni bancos privados, luego está claro ¿no? lo privado funciona y lo público es una mierda. ¿Qué hacer entonces? Pues atar en corto a las administraciones, que dejen ya de molestar con gastos sociales, con impuestos, y con otras zarandajas por el estilo. Se ve claro, y la historia sobre todo la reciente, lo demuestra: LO PRIVADO ES EFICIENTE, LO PÚBLICO ES INEFICIENTE

¿Se ve claro o no?

El gran empresario habló.

Señor Rosell, y otros tantos que denostan abiertamente todo lo que no suene a privado, y todo lo que no suene a sufrido empresario:

Quiero anticiparle que sí, que tiene usted razón, que a todos los prepotentes y/o incumplidores habría que darles palo y del bueno. A todos, repito. También a todos los empresarios que sistemáticamente incumplen sus obligaciones para con los trabajadores (ya sabe, ese grano en el culo que tiene todo gran empresario, porque no les queda más remedio) y pagan (si es que lo hacen) tarde sus nóminas. Reconozco que no es lo mismo un vago o vaga que se escaquea a la hora del desayuno, que un empresario que juega cada mes con el sustento de multitud de trabajadores. Es mucho peor lo del desayuno, donde va a parar.

También estaremos de acuerdo, porque usted ya lo apunta, en que a veces hay que aumentar la presión fiscal. Mire, a mi se me ocurre, sin embargo, otra cosa mejor aún: convenza a todos esos colegas suyos que defraudan al fisco, invierten en SICAV, tienen a parte (o toda) su plantilla trabajando en negro, dilapidan en vaya usted a saber qué la pasta y luego recurren al dinero del estado para solventar sus barrabasadas, etc. Convénzales, digo, de que se comporten como nos comportamos los trabajadores (ya sabe, ese grano en el culo que tiene todo gran empresario), quienes -aunque solo sea porque nos tienen controlados- cumplimos religiosamente nuestras obligaciones, y quizás, y solo quizás, tampoco habría que incrementar demasiado la presión. Porque, querido señor Rosell, casi un 30% de fraude fiscal es mucho dinero que por su omisión pagamos todos, es mucho dinero PÚBLICO para cubrir farras privadas.

Señor Rosell, muchos no entienden que usted represente a los empresarios de este país. Tampoco entendían que lo hiciera su antecesor. No es mi caso. Yo no solo lo entiendo sino que veo en usted al empresario típico. Una persona que no es que vaya tras un sueño, en esa imagen idílica que pretenden vendernos quienes también empiezan a llamarles a ustedes "emprendedores" en lugar de "empresarios", o como a mí me gustaría que se les llamara "patronos", o como a ustedes les gustaría que se les considerara "amos". Ustedes no van trás un sueño, hombre, no me vengan con esas ahora. Ustedes van, como ha sido siempre, tras el máximo beneficio con la mínima inversión. Y a ustedes les preocupa una higa la situación del país, de la empresa pública, de los parados o de sus propios empleados si no es porque cuando estas cosas no van como a ustedes les conviene sus beneficios bajan. Por tanto, usted con sus manifestaciones acerca de los empleados públicos, y acerca de los parados y estudiantes, no hace sino manifestar el sentir de todos estos empresarios de chicha y nabo que nos rodean y mandan.

Y si, señor Rosell, claro que hay empleados públicos incumplidores y prepotentes, como también (parece que no tantos, por cierto) personas que se apuntan al paro porque sí. Pero, señor mío, mientras a ustedes no les avergüence ese casi 30% de fraude, mientras no sientan remordimientos por pretender que sus trabajadores (ese grano en el culo, ya sabe) acabado trabajando "a la china", mientras no se larguen por piernas de este, su querido país (¿quiza debería decir "patria"?) a buscar lugares donde las condiciones políticas y sociales sean, digamos, más amigables para el empresario y más explotadoras para el trabajador. Mientras sigan haciendo todo eso y (se me olvidaba) esgriman cobardemente a los trabajadores autónomos y pequeños empresarios (de los que ni saben, ni quieren saber nada) como argumentos para defender sus propuestas, mientras hagan todo eso, y no se les caiga la cara de vergüenza, háganos el favor de callarse un rato, so listo!!!!

Una última reflexión que me gusta repetir en este Blog: SIN NOSOTROS, EN TANTO QUE CONSUMIDORES DE SUS PRODUCTOS, TRABAJADORES DE SUS EMPRESAS O SUBVENCIONADORES DE SUS MÚLTIPLES ERRORES Y FALTAS EMPRESARIALES, USTEDES NO SON NADA

Dosis de realidad

La "ejemplar" Transición Española, en esencia consistió en que, a cambio de dejarles jugar a los demócratas y permitir el acceso a ciertas cuotas de poder a sus líderes, los perdedores de la guerra, el pueblo llano, cedían en todo, se olvidaban de pedir justicia, tragaban con el sucesor que nombró Franco (un Dictador como la copa de un pino) y se "reconciliaban" con el bando ganador.  Simplemente, se tragó. "Hay que ser realista, no se puede hacer de otra manera". Eso se dijo. Consecuencia de ello, decenas de años después, miles de personas siguen preguntándose hoy qué fue de sus familiares, un juez ha sido represaliado por tomar cartas en el asunto, las generaciones actuales ya no tienen claro que la guerra civil fue una sublevación contra el régimen legal y democrático promovida por los poderosos y con la anuencia de la Iglesia Católica, y ya empiezan a ver a Franco como un venerable anciano que mandaba en España, y cuando ven fotos como las que últimamente publica el amigo Santi Pardo en Facebook (un hallazgo, por cierto) solo aciertan a preguntarse cosas como "¿qué nos pasó?" o "¿cómo pudimos llegar a eso?". Dosis de "realidad" entonces, y una situación tremendamente injusta ahora...

Años más tarde, el PSOE planteaba como uno de los pilares de la campaña en las elecciones que luego ganó por goleada: "OTAN, de entrada, NO". Bien es cierto que siempre se han movido en ese tipo de lenguaje ambíguo de quien ya de por sí lo es, y que no decían, como decíamos otros "NO a la OTAN", pero todo el mundo entendió lo que entendió. Y ganaron, hasta con mi voto, no voy a negarlo. Y les faltó el tiempo para volver a hablarnos a todos de las dosis pertinentes de realismo, al tiempo que se cuadraban marcialmente ante los mandos atlánticos. Más realismo, que en un mundo en el que ya no hay bloques, ni enemigos a batir, no ha significado otra cosa que gasto en armamento y muertes inútiles en muchos casos.

Luego han venido barbaridades ideológicas brutales, como aquello de que ser progresista está pasado de moda (matraca pepera de muchos años), personajes como Almunia (socialista también) defendiendo ferozmente la libertad de los mercados, el triunfo de lo gris, de ausencia de ideales, del realismo en estado puro con la victoria de Aznar, la posterior de otro hombre gris, Zapatero, y la más que previsible del tercero en discordia, Rajoy. Y vino la gran debacle: un montón de banqueros, empresarios y especuladores perdieron sus obscenas apuestas en el gran Casino Global, y como siempre ha sido, están ordenándonos a todos que les volvamos a llenar el bolsillo para continuar sus nefastos quehaceres. Son los poderes fácticos. Esos poderes cuya existencia han venido negando desde un lado y desde otro, entre burlonas sonrisas de prepotencia. Aquellos que no desaparecieron durante la transición. Los mismos que financiaron el golpe de estado del 36. Esos que también participan en especular con nuestra deuda, en pedir que nos terminen de exprimir a todos. No son demasiados, pero sí extremadamente feroces. Han ido chuleándonos la vida históricamente. Y jamás, jamás, han concedido por su voluntad nada que no les haya convenido a ellos más que a nadie.

Son los mismos que financian los "think tank" en los que solo hay un tipo de "think", el que -por otro lado- apoyan siempre los "tank". A ese pensamiento, que cuando no lo necesitaban no lo nombraban, ahora le llaman, cómo no, realismo.

Para otro escrito dejo pendiente cómo encaja en alguien que de verdad está indignado hablar de realismo, y qué espera un grupo que lo único que pretende es poco menos que darle una manita de pintura al sistema y que se ofenden mucho si les tachan de antisistema. Acabaré con un dicho del mayo del 68 francés:

"SED REALISTAS, PEDID LO IMPOSIBLE!"

El AVE y otras rapaces

Acabo de leer el magnífico informe que Alicante Vivo AC acaba de publicar sobre la conservación de la actual estación de Adif en Alicante. Capitaneados por Rubén Bodewig y con la eficaz y potente colaboración de Pedro Mas y Alacantí de Profit y el resto de AV, el informe es simplemente magnífico. Es magnífico, lo cual no es sorprendente para mí, que ya voy conociendo la pasión, el conocimiento, el rigor, la seriedad, que todos estos amigos ponen en todo lo que hacen. Les felicito por ello.

Magnífico y también demoledor, porque presenta una realidad futura que en nada se diferencia de otras realidades históricas que se han ido presentando y sufriendo en Alicante. Simplemente, una vez más, y en aras del beneficio (en teoría, de la ciudad, en la realidad, de unos pocos) económico y la prosperidad (esa prosperidad a la que tanto gusta recurrir a nuestro Molt Honorable) van a quitarnos parte de nuestro ya exíguo patrimonio, sustituyéndolo por grandes ideas de la innovadora y siempre en vanguardia iniciativa privada: ¡¡¡ un centro comercial !!!!

¿Y por qué pasa esto aquí, en Alicante, la cuarta provincia, en casi todas las magnitudes medibles, de España? ¿Por qué en una de las ciudades históricamente más pujantes de nuestro país? Yo no tengo la respuesta, pero tengo algunos indicios que nos pueden tal vez llevar a la reflexión y a las propuestas de enmienda.

A mí me da que la condición de ciudad de paso de Alicante, donde mucha, mucha gente, viene de fuera, y parte de la misma no acaba de sentirse "de aquí" nunca, más la condición natural de las gentes del mediterráneo, de vivir y dejar vivir, ha dejado históricamente una situación de desarraigo, de no sentir como nuestro lo que es nuestro (de todos, igualmente de los que vienen de fuera, por supuesto). Y si no lo sentimos como nuestro, tanto nos da lo que se haga con ello, salvo que uno viva justo al lado y le afecte directamente.

Además, el alicantino (lo siento, conciudadanos, es lo que pienso) en un contínuo afán por sentirse capitalino, se ha ido convirtiendo en un pueblerino con pretensiones, y hemos confundido las churras con las merinas o el culo con las témporas, y hemos pensado que progreso y prosperidad van de la mano siempre de grandes edificios modernos, de mega estaciones para un metro de juguete, de tiendas caras y de centros comerciales. Yo, y seguro que muchos de vosotros tambien, habréis visto a muchos paisanos nuestros, poco menos que alardeando de cosas tan absolutamente nefastas como el volumen de coches por ciudadano de nuestra capital. Así somos.

Por otro lado, la gente sigue teniendo la sensación de que "nos dan" o "nos quitan" cosas. Y las cosas, no deben dárnoslas o quitárnoslas. Las cosas que se refieren a lo común hay que pedirlas, y luego -casi siempre- exigirlas, y después también volverlas a exigir. Aquí nos quedamos esperando a ver qué nos dan, a ver "qué hacen estos" y a quedarnos con expresiones como "éstos por lo menso hacen algo". No he visto (es cierto que tampoco soy un gran viajero) que pase algo así en parte alguna. Y como consecuencia, el respeto que "éstos" o "aquellos" muestran a los ciudadanos es prácticamente nulo. Para que a uno lo respeten hay que hacerse respetar y esa es una asignatura pendiente en Alicante. Y eso se traduce en la lamentable manera en que se presentan aquí los proyectos ciudadanos, cosa lógica por otro lado, dado lo poco que en general importan.

Y últimamente, en las redes sociales, veo que se instaura el sistema "petición directa" (en algunos casos, ruego, o súplica) a los amables y modernos próceres que directamente y para gran alegría de todos, solucionan problemas que deberían haber solucionado "de oficio". No me gusta este método porque eleva a la categoría de excepcional lo que debe ser pura rutina, que cada uno cumpla con su obligación y punto.

Son muchos frentes los que abro con estas reflexiones, y seguramente no estaremos de acuerdo en casi nada. Pero una cosa tengo clara: con esto no debería pasar lo que pasó con los Silos de San Blas. En aquel emotivo y triste "funeral" yo vi muy buenas vibraciones. Vi gente con ganas, vi conciudadanos motivados y activos. No éramos demasiados, pero tampoco demasiado pocos. Hay que movilizarse, y empezar a hacerlo ya, con este informe en la mano, exigiendo (no rogando, exigiendo) que se explique bien a la ciudadanía el por qué y el por qué no de lo que van a hacer, y poniendo negro sobre blanco la verdad de lo que está pasando. No conozco (ya me gustaría) a todos los miembro de AV, pero a todos los que sí conozco les doy mi confianza y mi apoyo incondicional, en esto y en otras muchas cosas. Pero aunque estos amigos no sean santo de vuestra devoción (que puede pasar) pensad que de lo que se trata aquí es de romper la inercia secular de menfotisme que nos acompaña históricamente y de la que deberíamos olvidarnos para siempre. No hagamos aquello de "¡¡¡ que se joda el capitán que hoy no como rancho !!!"

Acabaré "robando" un eslógan del 15M: "SIN NOSOTROS, NO SON NADA"

Esto no debería acabar aquí, sino más bien empezar. Un abrazo a todos.

Karlos Arguiñano dixit, por Verdad Radical

“El mundo está como está porque los que mandan son los malos” Arguiñano Dixit. Yo digo; pero los buenos, si son buenos, ¿querrían mandar?, y si mandaran, ¿continuarían siendo buenos?.

¿En manos de quién estamos?

Inmaduros, implacables, irreflexivos, inconsistentes, intransigentes...
Personas que en algún momento de sus cutres vidas debieron tener algún tipo de trauma por el que nos están haciendo pagar a todos con nuestra sangre. Tal vez, un padre autoritario, tal vez les quitaban el bocata en el cole, tal vez les daban de collejas en los recreos, tal vez comprendieron lo que era de verdad el poder demasiado pronto...

Personas que nos cuentan por activa y por pasiva que hemos estado viviendo por encima de nuestras posibilidades, y con sus actos, sus beneficios cada vez mayores, sus sueldos cada vez más altos, nos muestran claramente que somos NOSOTROS, no ellos, quienes vivíamos por encima de nuestras posibilidades. Ellos, creo yo, aún están por debajo de sus posibilidades. Y esas posibilidades, y de eso estoy estoy convencido, se las estamos dando todos nosotros cada minuto.

Legiones de imbéciles mentales con grandes carencias afectivas e intelectuales, que apoyan sus decisiones en algoritmos de ordenador trucados. Gentuza que como mayor apoyo intelectual, ponen de moda cosas tan banales como las greguerías de Gomez de la Serna. Infrahumanos, que deciden qué país va a ser negocio mañana, y qué deuda pondrán a la venta pasado mañana.

Intelectuales, profesionales liberales, autónomos de élite (no de los que trabajan, de los otros) resentidos con todos aquellos plebeyos que osaron ganar dinero en tiempos de bonanza, simplemente porque hacía falta gente que pusiera tochos en las paredes para que otros (contra los que parece que no va la cosa, vaya usted a saber por qué) se enriquecieran como nunca habían soñado. Pues, amigos, y alguien tiene que decirlo, si los paletas se forraban, sus patronos nadaban en dinero, como el tío Gilito. Los paletas estan ahora en el paro. Sus jefes son presidentes de clubes de fútbol o cosas peores. Hablar solo de una parte es de una bajeza moral clara.

Medios de comunicación, tertulianos, economistas y políticos que hace buena esa frase que dice "qué buen vasallo, si hubiera un buen señor".  Si desde el llamado antaño "mundo libre" (JA!!!!), se critica abiertamente (y con razón, qué duda cabe) el dominio absoluto del pensamiento de la población en los regímenes totalitarios, ¿por qué no encontramos en los mass-media opiniones en contra del sistema?. Porque haberlas, háylas, y tan autorizadas como las que nos dan la matraca desde cualquier medio mayoritario de Occidente.

Gentuza, que cuando no tienen argumentos, hablan de darse un baño de realidad, cuando deberían hablar de una dosis de cobardía, que miran por encima de los hombros a los que hasta hace bien poco soñaban junto a ellos con mundos mejores, los mismos que confiaron ciegamente en ellos, esos que les dieron carta blanca con su voto. A esos, ahora les llaman poco realistas, poco informados. Les miran con conmiseración, y les llaman "el pueblo sabio" de la misma manera que un amo llama listo a su perrito.

Y luego, tambien, estamos en manos de nosotros mismos. Una ciudadanía que aun hoy, pisoteada su dignidad hasta el máximo, sigue ciega, sigue creyendo que ya no hay clases ni lucha de clases, piensa que el mayor de sus problemas es cuanto interés le va a pedir el banco por un crédito, y si está en paro sería capaz, atención (y a esto hemos llegado por nuestra absoluta obcecación en defensa del sistema), sería capaz de trabajar de cualquier manera, cobrando lo que fuera, y las horas que haga falta. Sin decir ni mu, y de propina machacando a los que aún tienen coraje para quejarse. El modelo Chino, al que algunos gustan aun de llamar comunista (mola llamar comunista al régimen más brutalmente capitalista del mundo ¿a que sí?), está a la vuelta de la esquina. Y eso, amigos, no lo neguemos, lo estamos consiguiendo entre todos. Porque todos estos de los que hablo, lo repito una vez más, sin nosotros NO SON NADA.

¿Qué iban a hacer, ponerse ellos a trabajar?.


Preguntas que yo haría

Preguntas que yo le haría a un banquero, a un gran empresario, a un especulador...

1.- ¿Cuánto gana usted, y por qué?. De verdad, no entiendo cómo no es siempre la primera pregunta en cualquier rueda de prensa de los capos del FMI, del Banco Mundial, del BCE, de los barandas del Santander o del BBVA...pienso que debería insistirse en esta pregunta hasta que fuera satisfactoriamente contestada.

2.- ¿Usted cree en Dios, en algún Dios?. Me parece muy llamativo que todos, o la mayoría, de los grandes amos del mundo, son devotos de alguna religión, y creyentes en algún Dios. Para mí, en mi ignorancia, uno de los grandes esfuerzos que ha hecho la Teología consiste en acomodar las religiones a algo tan profundamente anti - ético como la acumulación de ganancias por parte de unos pocos. El no querer perder a la clientela VIP es lo que tiene. Por otro lado, me resisto a pensar que gente que cree de verdad en algún Dios pueda consentir que en el mismo mundo que ellos viven haya millones de seres humanos como ellos, muriéndose de hambre y no se desprendan de parte de sus inmensas fortunas inmediatamente para socorrerles.

3.- ¿Duerme tranquilo todas las noches?. Siempre he tenido la secreta convicción de que ellos no pueden dormir por las noches, lo que me temo es que más que por remordimientos, sea porque son incapaces de calmar su avaricia.

4.- De verdad, entre nosotros, su inmensa fortuna no se ha amasado a base (solo) de trabajar ¿a que no?

5.- Cuando se mira al espejo, ¿le gusta lo que ve?

Y muchas más, y otras que seguro que a vosotros también se os ocurrirían. Ahora me doy cuenta de que estas mismas preguntas se nos pueden aplicar a cualquiera de nosotros, y si somos capaces de liberarnos de toda la mierda religiosa y cultural que nos han metido en la cabeza durante siglos, nos daríamos cuenta de tantas tantas cosas....

Para mí la grandes preguntas que se nos plantean en la vida deberían poder ser contestadas con tal simpleza que un niño las entendiera. Esto prácticamente nunca se cumple. Y ello, a mi parecer, es porque las respuestas que nos deberían dar provocarían el inicio de la autodestrucción de la clase dominante, que es quien las contesta por nosotros.

Pero bueno, ¿yo que se?

Me lo dijo Pérez. Por Verdad Radical






Escuchar: lo que me gusta oir
Hacer: pasar intereses particulares por intereses generales
Explicar: racionalizar incongruencias y mentiras para hacerlas pasar por razonables e inevitables


5,75


Las palabras son importantes y los nombres también, por eso, no es buena señal que los asesores de campaña del nuevo candidato no lo hayan sabido nombrar adecuadamente. Demasiadas tentativas para un final errado. Primero Alfredo, para acercarlo a la gente, y ahora con “R” de Rubalcaba, siempre huyendo del apellido común, Pérez. Lo que no es nombrado “no es” y lo que es nombrado “es”, por eso si no se sabe muy bien quien se es, o/y cómo se es, la impresión que se da no es buena. Del mismo modo que huir del Rodríguez o del Pérez tampoco lo es. Todo ello denota una falta de carisma inicial que poco ayuda. El carisma de Felipe González le permitió ser siempre y desde siempre, Felipe González y no Felipe G. Márquez, máxime cuando su apellido es aun más corriente que los dos anteriores. Así que sí, las palabras y los nombres son importantes y por eso, esta no ha sido la mejor manera de comenzar la presentación del nuevo candidato del PSOE. Si a esto añadimos la ambigüedad y farragosa confusión a la que da lugar la introducción de su discurso, el error es aun mayor. Con “R” de Racional, Rápido, Razonable, Realista, Receptivo, Reconocido, Recto, Reflexivo, Reformista, Regenerador, Relajado, Relator, etc… cuando ya a estas alturas, hasta un niño asocia la “R” con la “R” de Rajoy. ¿Un intento por arrebatar esa R del nombre, del ser nombrado, del protagonismo de su oponente?, no se. Sea como quiera que finalmente se le “bautice” en esta pretendida renovación de la imagen de uno de los activos más “R”esistentes de nuestra historia política, Rublacaba nos ha ofrecido un discurso sólido, coherente y muy político, aunque no exento de “medias verdades” y como siempre, de promesas que llegado el caso no podría cumplir. A continuación detalles de lo mejor y lo peor:


LO MEJOR

  • Aparece como virtual ganador proyectándose hacia el futuro en el que aplicará las medidas que propone (define la situación dándolo por hecho, de forma inconsciente e imperceptible)
  • No es marrullero defiende un política limpia, (no muchas referencias directas al adversario)
  • Discurso bien elaborado organizado y programático didáctico con puntos y temas concretos
  • Se separa de la política y políticos anteriores, les da las gracias y se distancia de ellos, les alaba y justifica (anécdota de Zapatero)
  • Se alinea con el Real Madrid frente a la preferencia de Zapatero por el Barça
  • Repite varias veces al comienzo del discurso para generar confianza, la expresión “de corazón”


LO PEOR
  • ¿Cómo explicar que no se apliquen las medidas que se proponen cuando se está gobernando?
  • ¿Cómo justificar la presentación de un programa para ganar y que es de urgente aplicación y que no se implementa a pesar de que se esté gobernando?
  • Resulta poco brillante e “ilusionante”
  • Intenta contemporizar falsamente con el discurso del 15M
  • Intenta fagocitar las reivindicaciones del 15 M
  • El leitmotiv central del discurso “Ambición y Realismo” es un triste y pobre remedo descafeinado del “Se realista, pide lo imposible” del mayo francés del 68, para acabar con un manido “hagamos que suceda”, ¿qué suceda qué?

En definitiva, cada vez somos más los que necesitamos y nos merecemos políticos mejores que estos.




NOTA DEL AUTOR DEL BLOG:



Dado que como comentario a este blog no puede aparecer, dada su extensión, y que considero que merece la pena su lectura, publico excepcionalmente esta respuesta como una entrada más del Blog.
Esta es la réplica de Ángel a la entrada del Blog:

"Yo creo que cambiaría el lema de que cada vez somos más los que nos merecemos
unos políticos mejores que estos, por este otro: tenemos los políticos que nos
merecemos. En una sociedad belénestebanizada como ésta, me pregunto si los
ciudadanos somos mejores que estos políticos o estamos en su entorno. Si miro a
nuestros profesionales, jóvenes y demás personal, no veo mayor calidad. Todo es
cuestión de oportunidades. Cuántos de los "indignados" de ese tan popular
movimiento del "15 M" no cambiarían su indignación por su satisfacción si
tuvieran las mismas oportunidades de pastelear, robar y corromperse que tienen
los políticos. En cualquier caso, su tasa de corrupción no sería mucho más baja.
No, creo que, por su exposición pública y por su pretendida ejemplaridad, por
ellos explotada, sin duda, interesadamente, a los políticos se les pide mucho
más de lo que nos pedimos a nosotros mismos. No conozco a ninguna persona
totalmente honrada: ¿por qué los políticos deberían serlo más que los demás
ciudadanos?. Y no nos equivoquemos: la única diferencia es que a ellos, a pesar
de sus intentos por tapar sus vergüenzas, se les ven mucho más

Por eso, aunque veo un intento bastante honesto de evaluar a Rubalcaba, creo
que, al final, emerge el problema de siempre: la referencias utilizadas para
cada evaluación. Parece que a los ciudadanos porque son pobres, porque sufren,
porque son anónimos se les puede aplicar un sistema de referencia menos estricto
que a los políticos. A los primeros se les achaca de principio el sistema de
referencia de víctima -no digo que no lo sean en una cierta medida- y a los
segundos el de la utopía. Este estatuto del ciudadano, con ser cierto, no es
toda la verdad, sino sólo una parte. Por eso, nos impide ver sus múltiples
corrupciones. Por ejemplo, una muy significativa. Cuando votan se creen que
ejercen únicamente un derecho, no a la vez una obligación. Cuántos de los que
votan -y de los que no votan- cumplen sus obligaciones democráticas de análisis
político riguroso. Votar es un derecho. Y una obligación. Para los inventores de
esto, la democracia sólo se podía dar entre los griegos porque eran los únicos
capaces de pensar políticamente. Qué sentido tiene la democracia sin pensamiento
político . Ninguno, verdad. Cuántos, por tanto, de esos ciudadanos actúan con su
voto a través de pensamiento político. No, no votan los ciudadanos. Votan los
medios de comunicación, la publicidad, la Iglesia -ésta vota mucho más de lo que
parece- y vota ante todo la comodidad mental de los ciudadanos. No, no son
idiotas, sino cómodos mentales. El recorrido mental de la mayor parte de los
ciudadanos es ultracorto y acompañado de los que le dicen lo que tienen que
pensar. Y lo peor, es que no es por falta de inteligencia, sino de esfuerzo y
pasión por comprender. Si no, no se explicaría lo que votan. Si votan a
políticos que roban, mienten y se mofan de ellos, por qué y para qué van a
mejorar éstos, si así les siguen votando. No, los ciudadanos no son víctimas,
sino cómodos, pasivos mentales y conformistas. Tanto los que votan, como los que
no votan.

Entonces, si a los "pobrecitos" ciudadanos les aplicamos como referencia para
evaluarlos el estatuto de víctima, por qué aplicamos a los políticos el de la
utopía. De una forma, más o menos latente, éste es el elemento de base. Veo en
tu blog un gran esfuerzo por ser honesto. Pero, al final, se trasluce tenuemente
la utopía latente. Utopía que intenta salvar a unos y condenar a otros. Si no
respondete: ¿eres capaz de nombar, no ya 5 políticos buenos, sino 3, quizá 1?.
Ahí está el problema: camuflamos nuestra alta necesidad de autoestima dentro de
ese fondo de saco llamado pueblo mitificándolo y aplicamos a la política un
baremo mucho más exigente. No nos gusta ningún político porque en el fondo no
los queremos de la realidad, sino del mundo de la magia, de lo imaginario y de
la utopía. Por eso, no nos gusta ninguno. No, no buscamos un político, sino un
dios, un ídolo. Buscamos creer en algo metafísico. Muerto Dios, queremos que los
políticos cumplan su función social. El problema es que cada vez hay mayor
competencia, más dioses menores en pugna y más mediocridad. Por eso, no les
perdonamos que no nos dejen soñar, que nos despierten. Por eso, les codenamos.
Cuando en lo mundano no son peores que nosotros. No creo que en las mismas
condiciones los políticos y sus organizaciones tengan más tasa de corrupción o
de mentira que banqueros, sindicatos, patronales, institutos, universidades u
organizaciones internacionales. Lo único que habría que saber es qué son de
verdad y qué se puede esperar de ellos con la misma exigencia y referencias que
a los demás. Si no, juzguemos a todos los demás colectivos y organizaciones con
el tamiz de la utopía. Cómo saldrían. Igual o peor.

No, no defiendo a los políticos, crítico a quienes anclados en lo óptimo
desprecian lo bueno. ¿Hasta cuando hay que esperar la llegada de la utopía?.
Mientras tanto, la realidad politica y social se crea y se recrea a través del
voto y de los representantes, quizá, más mediocres. A mí, Rubalcaba con R o con
P de Pérez me parece, con sus luces y sus sombras, de lo mejor. Si se quita la P
de Pérez es por cuestión de publicidad probablemente. Pero qué le vamos a hacer,
es lo que funciona para los ciudadanos. No creo que le falte personalidad para
ponerse la P, pero qué queremos la publicidad es lo que mejor se adapta con el
recorrido mental que la mayor parte de los ciudadanos está dispuesto a hacer. No
creo, desde luego, que escuche sólo lo que quiere oír. Una persona inteligente
como él, escucharía atentamente aunque sólo sea por interés. Estoy bastante
convencido de que podría hacer buenas cosas. Y no las ha hecho hasta ahora
porque le han venido muchas dadas. Ya lo dijo, y está en la historia del PSOE,
cuando pueden lo hacen. Fíjate en las políticas sociales de la primera
legislatura de Zapatero. Creo que nos perderemos un excelente presidente de
gobierno. En su sustitución tendremos lo que nos merecemos en función de nuestra
pereza colectiva. Creo que he conseguido conectar algunas ideas sin llamar tonto
a nadie. Es un logro a estas alturas.

Ángel"

Antialicantinos

En estos tiempos confusos que nos ha tocado vivir, observo no sin cierta preocupación la proliferación de elementos que bajo la piel de cordero del alicantinismo esconden feroces fieras que lo único que pretenden es sumir a esta nuestra guapa ciudad en el más profundo de los caos. Solo quieren, movidos por oscuros intereses sin duda, que Alicante se hunda. Se dedican a perder el tiempo escudriñando por oscuros rincones de la ciudad para buscar defectos, sin duda heredados de anteriores mandatos de otros partidos, a remover en la historia para sacar trapos sucios que ya deberían haber sido superado (¿a quién le interesa nada relacionado con temas tan antiguos como la Guerra Civil, o personajes tan añejos como el Doctor Rico?, a cuatro tarados frikis y poco más). Nos quitan la ilusión de ser alicantinos, cuando lloriquean por cuatro cables que no están del todo bien puestos, o cuando se movilizan para defender la pervivencia de edificios como los Silos de San Blas, intentando impedir la llegada del AVE, que será como todos sabemos la salvación económica de nuestra ciudad.
Son así, se pasan la vida cabreados, no agradecen lo que se les da, no saben pedir las cosas, creen que pueden exigir, y no se dan cuenta de que Alicante no les necesita, de que Alicante, esta Alicante de nuestros amores, esta Alicante guapa guapa guapa, lo que necesita es justo lo contrario, personas sensibles que se emocionen con el contemplar de la cara del moro y no vean las antenas que la coronan, que vean las fachadas del casco antiguo y eliminen mentalmente los cables, que crean que las estaciones del tram son lo mejor de lo mejor, al nivel de las del metro de Moscú por lo menos, que estén contentos y satisfechos de vivir en la que es, sin duda, la millor terreta del mon. Son muy peligrosos, os harán pensar, o al menos lo intentarán. Y como dice la Biblia "quien añade sabiduría, añade dolor", de modo que dejémosles en sus oscuros rincones, conspirando contra nuestra ciudad, reconcomiéndose, y nosotros vivamos en la alegría de la contemplación de esta bendición en la que nos ha tocado vivir, gracias a Dios, y que se llama Alicante

¿Cómo agujerear un tabique? Por RC Berkowsky

Ramón Escolano. Melómano y escritor
Con motivo de las próximas vacaciones, y ante la posibilidad de disponer de más tiempo para el Bricolage, afrontamos un tema capital: ¿Cómo agujerear correctamente una pared para después colgar un cuadro, estantería, espejo...? Algo que parece tan sencillo puede causar múltiples problemas que, en algún caso, son motivo suficiente para una demanda de divorcio.


Para esta tarea sólo hay dos elementos absolutamente imprescindibles: el elemento a colgar y una pared. Los demás son sustituibles, pero si falta uno de estos dos la tarea a realizar sería casi imposible.

Así pues, daremos por sentado que tenemos los dos elementos en cuestión, para comenzar a cometer el desaguisado. Es muy probable, casi seguro, que habrá un factor tan prescindible como inevitable, tendremos público. Con el agravante añadido de ser “fans” del equipo adversario, es como si jugáramos en campo contrario, vamos a experimentar la misma sensación que Figo en sus visitas al Nou Camp y encima gratis, como iremos viendo.

Lo primero que debemos hacer, en cuanto aparezcamos por el lugar de los hechos, es pararnos a observar la pared. “Coño, esto es fácil”, pensará alguno, pues no, no lo es. Hay que hacerlo de la manera adecuada. Debemos situarnos a una distancia desde la cual tengamos una buena perspectiva del “todo” (la pared). Lo adecuado es a metro y medio o dos metros de nuestro objetivo. Ahora comenzamos a diseccionar con la vista (IMPORTANTE: en todo este proceso debemos mantener la postura “brazos en jarras”, se permite variación si es para rascarse la barbilla y/o la entrepierna). Debemos observarla durante un buen rato, como si en lugar de colgar un cuadro fuéramos a pintar Las Meninas allí mismo. Nuestro objetivo con esta actuación es aparentar que sabemos lo que vamos a hacer, no engañaremos a nadie, pero esto no debe variar nuestra conducta.

Durante estos momentos de tanteo el público también estará a la expectativa, en un cómodo segundo plano, a la suficiente distancia como para sentir su mirada en el cogote. La decisión de entrar en acción debe tomarse justo en el momento en que notamos que los espectadores comienzan a impacientarse, ni antes ni después.

Comenzamos la tarea propiamente dicha marcando el lugar de ataque. Para esto se nos abre un abanico de opciones:

Máximo riesgo: consiste en realizar la marca utilizando un clavo y un martillo para ello. No es recomendable, los martillos no suelen estar equilibrados y tienden a desviarse del objetivo (el clavo), hacia zonas conflictivas (la pared o nuestros dedos).

A huevos: la idea aquí es prescindir de posibles marcas y entrar por la vía rápida. Taladro en mano y a Roma a por todo. Tampoco es recomendable, las paredes dan la apariencia de ser lisas, pero es una ilusión óptica, una utopía. Basta de engaños, no existe la pared lisa, por lo tanto los taladros resbalan en ellas. Así que con esta táctica lo que conseguiremos es un agujero en la pared dos veces el tamaño de la broca y un cúmulo de “arañazos” en varios centímetros a la redonda del lugar del impacto.

Delineante: es la menos agresiva y la más recomendable de todas. No entraña riesgo alguno, ni para la pared ni para nuestra integridad física. Está dividida en dos partes, en la primera haremos una señal (una X, por supuesto) en el lugar de la futura agresión con cualquier objeto que sirva para escribir, (no aconsejamos el uso de estilográficas si luego pretendemos usarlas de nuevo para su uso principal); en la segunda haremos una incisión en nuestra víctima, para ello debemos hacernos con un objeto punzante y con mango, (una barrena sería lo ideal, pero nos conformaremos con lo primero que encontremos, destornillador, cuchillo, abrecartas, un picahielos... Cada uno lo que tenga a mano.), colocamos el arma en el lugar marcado, con suavidad, y procedemos a hurgar con la técnica del dedo meñique, esto es, imitando el movimiento que se hace con el dedo al sacarnos la cera de los oídos.

Decir también que las dos primeras opciones que hemos citado, ante el más que probable fracaso de las mismas, irán inevitablemente acompañadas por las mofas de nuestros observadores, hecho que ayuda poco a nuestra concentración, tan necesaria para un trabajo como este. Como también ayuda poco el que sea justo cuando ya esta la marca consumada aparezca la pregunta: “¿estás seguro de que ese es el mejor sitio?”, y es que siempre tendremos un público muy entendido en la materia, y con muchas ganas de tocar los cojones.

Llega otro momento crítico, elegir la broca adecuada para realizar el agujero. Como hace años que no aparecemos por el Leroy Merlín, debemos adecuarnos a lo que tenemos en nuestra caja de herramientas, es decir, la bolsa de plástico del citado establecimiento, en la cual tenemos desperdigado todo nuestro instrumental. Así observaremos, al borde del pánico, que no tenemos brocas y tacos del mismo grosor, con lo cual se nos plantea un buen problema. La solución no es otra que utilizar la broca del tamaño, inferior, más cercano a los tacos de que dispongamos, ya que, si lo hiciéramos a la inversa el taco le entraría tan holgado a la pared como un supositorio a Boris, y no es plan. En todo este entramado de problemas habremos demostrado a la audiencia firmeza y calma, que se note que no hay problema que se nos resista.

Llega el momento clave, la perforación. Aquí debemos actuar como en cualquier otra perforación. Comenzando de manera suave para ir, paulatinamente, de menos a más, aumentando gradualmente la velocidad y el empuje hasta hacer tope. Hay que tener cuidado de no dejarse llevar por el frenesí del momento, ya que entendemos como “tope” donde acaba la broca y comienza el taladro, no más allá. Si nos pasamos de ahí tendremos en nuestra pared un bonito boquete de unos dos centímetros de diámetro y nuestro vecino uno del tamaño de nuestra broca, y tampoco hay que trabajar por amor al arte, si el vecino quiere colgarse sus cuadros que se curre él los agujeros. Una vez hecho tope continuamos como en cualquier otra perforación, encendiendo un cigarro. La única norma que diferencia estas perforaciones de otras es que, en esta, no es norma de buen comportamiento y obligado cumplimiento el hablar con nuestro partener al finalizar el acto, por lo tanto podemos permanecer regocijándonos con nuestro ego en silencio.

El siguiente paso es hacer entrar el taco en el orificio con la técnica por mis cojones. Para ello necesitamos, además del taco, un martillo. Teniendo en cuenta lo citado en la técnica máximo riesgo, para evitar daños físicos, procederemos al acoso y derribo. Sería conveniente no descargar nuestras iras contenidas con el pobre taco, pero una persona empuñando un martillo no atiende a razones. La palabra delicadeza desaparece de nuestra mente, el martillo nos posee y arremetemos con furia, con los ojos cegados, con lo cual el resultado, aún habiendo acomodado al taco en su nicho, no será todo lo satisfactorio que cabría esperar. Habremos dejado varias marcas en las cercanías del lugar del siniestro, pero bueno, cada artista firma como quiere, ¿no?

Ahora sólo queda introducir la alcayata, para lo cual aconsejamos hacerla girar hasta que esté lo suficientemente encajada. Podríamos usar otra vez el martillo, pero es probable que algún observador nos haya hecho deshacernos de ese tipo de arma, con amenazas de diversa índole.

Y hasta aquí llega nuestro cometido. Cualquier tipo de responsabilidad posterior será ajena a nosotros. Es decir, si el elemento a colgar no está recto será culpa de cualquiera menos nuestra (el pintor, el que lo enmarcó, el tío de la tienda de antigüedades, el arquitecto, los del Ikea... Quien sea menos nosotros.) Nunca aceptemos esta responsabilidad, ni aún en presencia de nuestro abogado.

Una vez más esperamos os sean útiles nuestros modestos consejos.

Cosas que no me gustan.

Tengo 52 años. No es moco de pavo. Sin embargo, no estoy en la fase, digamos, conservadora, de mi vida. Quizás debería ya estarlo. Eso es, al menos, lo que siempre se dice: uno es revolucionario cuando es joven, y se va volviendo poco a poco conservador. No es mi caso, claramente. No digo que sea revolucionario. Realmente, nunca lo he sido, pero lo que si he sido, y sigo siendo cada vez más, es inconformista. Y gruñón, y quejica. Yo he llegado a la conclusión de que, aparte de que me quede un hervor que también podría ser, lo que me pasa es que me rebelo ante las cosas que no entiendo. Y como realmente soy muy tozudo y muy difícil de convencer, pues es ponerme a darle al magín y subirme por las paredes. ¿Y qué cosas son esas? Pues un montón. Os pondré algunos ejemplos:

A la gente nos vienen cuatro "enteraos" que en su vida han acertado una predicción a corto o muy corto plazo (que son relativamente fáciles) y nos convencen de que hay que jubilarse más tarde, porque dentro de 50 (¡¡¡¡ CINCUENTA !!!!) años podría peligrar el sistema de pensiones. Y la gente va y se lo cree.
Al hilo de estas cuestión, los dos sindicatos mayoritarios, firman la tropelía y lo único que argumentan es que podía haber sido peor, dando por buena la predicción igualmente. Y no pasa nada.

Hoy mismo, el presidente (o lo que sea) del BBVA, hablando de lo de los sueldos de los banqueros, dice que eso no es significativo, ni importante, que aqui lo que hay que hacer es trabajar. Y no pasa nada. La gente (supongo) sigue a las puertas de sus oficinas, mendigando un crédito, o una tele o una cafetera, sin plantearse preguntas tan básicas como ¿por qué este señor gana un sueldo miles de veces superior al mío? ¿se lo merece? ¿tan importante es su trabajo, y tan poco importante el mío?

Nos preguntamos, y con razón, sobre el sueldo de los políticos. En cambio, damos por hecho que el sueldazo obsceno de banqueros y empresarios poco menos que es justo en tanto que son empresas privadas, y eso (vete a saber por qué) les convierte en intocables, en indiscutibles. NO ES VERDAD. Es inmoral que unos tipos, hagan lo que hagan (que hacen más bien poco en favor de la humanidad, por cierto) se embolsen tales cantidades de pasta, mientras otros muchos mueren de hambre, otros muchos están en el paro, otros, los más afortunados cobramos sueldos con los que estos personajes no irían ni al kiosko a por pipas. Es inmoral, repito. No debería estar permitido, así de simple. Pero no hablo de leyes, hablo del resto del mundo.

Que nos se nos olvide (a ellos no se les olvida) SIN NOSOTROS, NO SON NADA. Colaboremos para que lo tengan muy presente.

SIN NOSOTROS NO SOIS NADA

NADA

Y no lo olvidéis, y se puede demostrar, lo privado nos cuesta a todos mucho más que lo público. Vale ya de tanta zarandaja

Fotos que hago sin cámara

La foto nada tiene que ver, simplemente la he encontrado
rebuscando por ahí. Formó parte de la única exposición que
hice, junto a mis amigos y artistas (estos sí que lo son)
Enrique Alonso y Valentín Ferrero
Digo muchas veces, y es verdad, que mis mejores fotos las he hecho sin la cámara. Cualquiera que le pegue a esto de la fotografía sabe que lo que digo es cierto, siempre se te presentan las mejores imágnes cuando no llevas la cámara encima (siempre llueve cuando no hay escuela), os podría contar algunas de ellas, pero solo os diré tres que he hecho esta misma mañana:

Dos señoras de edad provecta y profusión de joyas dándole limosna a un pobre en la puerta de Nuestra Señora de Gracia

Un Gran Danés "sacando a pasear" a una chica, más bien menuda

Una niñita de no más de añito y medio con el brazo izquierdo escayolado

Inauguración

Le cedo el dudoso honor de inaugurar este blog a León Felipe

Yo no sé muchas cosas, es verdad. 
Digo tan sólo lo que he visto. 
Y he visto: 
que la cuna del hombre la mecen con cuentos, 
que los gritos de angustia del hombre los ahogan con cuentos, 
que el llanto del hombre lo taponan con cuentos, 
que los huesos del hombre los entierran con cuentos, 
y que el miedo del hombre... 
ha inventado todos los cuentos. 
Yo no sé muchas cosas, es verdad, 
pero me han dormido con todos los cuentos... 
y sé todos los cuentos.

León Felipe

Verdad radical

No llega el que más tiene, sino el que más da, aunque eso depende de lo que uno ande buscando.